viernes, 27 de enero de 2012

MARCAPASOS UNA HISTORIA QUE CONTAR

Dr. Felipe Valenzuela Sotomayor
La Historia que les voy a narrar es de gran trascendencia histórica para todos los Cardiólogos latinoamericanos y que cuando hablemos de los pioneros  de la electro estimulación en cardiología no olvidemos mencionar a este personaje que aun está entre nosotros y que sigue haciendo nuevas aportaciones innovadoras en el campo de la electro estimulación cardíaca.

El personaje al que me refiero Jorge Reynolds: es un ingeniero colombiano nacido en Bogotá, el 22 de junio de 1936, conocido mundialmente por ser el inventor del primer marcapasos artificial externo con electrodos internos, en 1958. Sus estudios universitarios los realizó en Trinity College, Cambridge, Inglaterra, donde se graduó como ingeniero electrónico. 

Ing. Jorge Reynolds
Reynolds después de conocer las investigaciones sobre marcapasos del doctor Albert Hyman y otros pioneros ya mencionados en el editorial anterior, desarrolló el primer marcapasos artificial con electrodos internos y unidad electrónica externa en 1958. 

Este dispositivo le fue implantado por primera vez a un hombre de 89 años de edad a fin de devolver la vitalidad a su corazón afectado. Era un sacerdote llamado Gerardo Flórez, quien había llegado a Bogotá desde Guayaquil, Ecuador, con la esperanza de sanar su afección cardiaca. Las esperanzas eran escasas, pero no había mucho que perder, así que el paciente aceptó ser la cobaya de ese nuevo ingenio, que parecía haber salido de una película de ciencia ficción. 

Fundación Abood Shaio
El padre Flórez se había muerto cuatro veces esa mañana y estaba dispuesto a dejarse hacer cualquier cosa que le prolongara la vida. Los médicos de su país, Ecuador, no tenían a la mano ningún procedimiento para tratar su dolencia y había viajado a Bogotá con la esperanza de que en la Clínica Shaio pudieran ayudarlo. El sacerdote padecía un "bloqueo auriculoventricular completo" y hacía paros cardiacos continuos. Estaba condenado. Lo único que el doctor Alberto Vejarano, fundador de la Clínica Shaio, podía hacer para intentar salvarlo, era experimentar con él un procedimiento que hasta la fecha le había costado la vida a cientos de sapos y a decenas de perros. Corrían los primeros días de diciembre de 1958. 

Para evitar que el sacerdote falleciera, era necesario implantarle un marcapasos artificial. El doctor Vejarano llamó entonces a Jorge Reynolds Pombo, que estaba desarrollando un dispositivo para ese fin, y le dijo que ese mismo día debían ensayarlo en un humano. Reynolds se opuso al experimento, pero ante la inminencia de la muerte y gracias a que el hombre de Dios lo exoneró de cualquier responsabilidad, terminó por acceder. 

Equipo Médico-Quirúrgico
Esa noche un equipo de siete médicos implantó el primer marcapasos externo conectado con electrodos epicárdicos: El trabajo de Reynolds, que entonces tenía 22 años de edad, apenas estaba comenzando; necesitaba que su invento fuera más confiable, constante y pequeño. Antes de esa Navidad logró que su máquina no se recalentara. Y no era para menos: por aquel entonces, el marcapasos era mastodóntico, pesaba más de 45 kilogramos, y, además, el paciente debía transportar en una carretilla la batería que alimentaba el aparato por medio de unos electrodos. “Cuando ya teníamos estos dos elementos listos, batería y marcapasos, a alguien se le ocurrió montarlo en un carro utilizado para el transporte de oxígeno en los hospitales. 

Marcapasos de Reynolds
Así quedó conformado el primer marcapasos. Irónicamente, la noticia de aquel glorioso martes no fue referida por la prensa colombiana; el primer medio que lo publicó fue el Times londinense. Ocho días después, la foto de los electrodos conectados a un corazón dio la vuelta al mundo. Aquel sacerdote, de pronto, se debió sentir un moderno monstruo de Frankenstein. O no tan moderno, porque los problemas técnicos surgían con frecuencia. “Cada 72 horas había que recargar la batería, y en ese tiempo en nuestro medio eran escasos los automóviles con sistema de 12 voltios. Entonces, se acudió a los dos únicos vehículos que tenían a la mano: un Triumph y un Chevrolet.

Hoy Reynolds tiene 76 años y se casó cuando tenía 52 años, no tiene hijos ni nietos a quienes contarle que el cura Flórez vivió 18 años más y falleció a la edad de 107 años. Quizás por eso es tan amable y elocuente con los que se interesan por conocer su obra y las dificultades que enfrentó para sacarla adelante. "Con los amigos de la Shaio montaron en los años sesenta una empresa que fabricó 2.800 marcapasos, pero infortunadamente esa iniciativa se murió a los seis meses porque no pudieron conseguir recursos para seguir investigando". Aunque ha sido consultor de todas las grandes industrias de marcapasos en el mundo, vive motivado por demostrar que en Colombia se desarrolla tecnología de punta, y sorprende oírlo decir que no ha recibido un solo peso proveniente del Estado. 

Lo más interesante de este investigador es la Segunda parte de su historia: 

En agosto de 2011 anunció el lanzamiento de un marcapasos tan pequeño como un tercio de un grano de arroz y que no necesitará de batería (Nano Marcapasos), según lo dijo en el IV Salón de Inventores y Alta Tecnología en Medellín. 

El Nano marcapasos o también llamado el Biomarcapasos más pequeño del mundo, utilizando una combinación piezoeléctrica (Compresión de Algunos cristales) y la energía producida por el corazón mismo, elimina por completo la batería y además no necesita cables. 

Para excluir las baterías Jorge Reynolds utilizo un “Enlace o Puente Auriculo-Ventricular” prácticamente se toma el impulso que viene de las aurículas y se la hace pasar automáticamente al ventrículo. 

Biomarcapasos de Reynolds
El Nano marcapasos es un ejemplo de lo mucho que ha avanzado la tecnología desde que Reynolds construyó su primer marcapasos, en 1958, para salvarle la vida a un paciente de la clínica Shaio de Bogotá.

El ingeniero afirma que por el momento esta en fase experimental, pero que en unos años se implantaran en humanos. Un dispositivo que ofrecerá la posibilidad de que el médico, a través de su celular o de Internet, observe el funcionamiento del corazón del paciente.  Se calcula que podrá tener un costo de unos US$1.000 dolares..

Dr. Felipe Valenzuela Sotomayor
Cardiólogo Clínico

Tesorero del Colegio de Cardiología de Puebla
Editor de Cardiopue.org
fjvalenzuela52@gmail.com

Referencias

The Early History of Cardiac Pacing in Colombia
Jorge Reynolds
Article first published online: 30 Jun 2006
Pacing and Clinical Electrophysiology
Volume 11, Issue 3, pages 355–361, March 1988

Jorge Reynolds nos narra la historia de su marcapasos


1 comentario:

  1. No se que Invento exactamente Jorge Reynolds pues
    su diseño es similar a el Marcapaso de John Hopps
    Ingeniero Canadience.

    Y los mas Primer marcapaso inplantable lo desarrollo Siemens en 1958 (SIEMENS ELEMA)

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